Y lo puse, lo dije. Pero sin sentirlo, lo dejé ahí esperando a que alguien pudiese entenderlo de la forma en la que yo quería que interpretaran ese corazón. Sin embargo cada uno tiene su historia y como consecuencia tendrán su opinión propia. Ella se metió sin verguenza, dijo lo que pensaba y se fue.
Pero tuve que aclararlo... Ese corazón, no era un simple "te quiero", tampoco era un "te amo". No quise expresar sentimiento alguno. Porque desde que me enteré de que él fue tan clandestino cual prostituta de boulevard, tuve un big bang en el pecho.
Al principio fue un shock desgarrador que me paralizó por completo, no podía creer lo que estaba leyendo, no había caídoen la cuenta de que ese momento era el más desastrozo del día. Después desperté de ese momento en el que el mundo se paró por completo solo para leer la confesión burda y dolorosa. Es que aún no estaba preparada para escuchar una cosa así de su parte, pero yo sé que nunca lo habría estado.
Ahora que lo pienso, si nunca estaría preparada para escuchar eso, cualquier momento sería el indicado para decírmelo, ya que sería igual decirlo tarde como decirlo temprano... Una confesión así ¿Cuándo es el momento correcto para decirla? ¿Nunca? ¿Siempre?¿Cuál es el más indicado? Yo creo que es una paradoja digna de analizar.
Al no estar preparada y haber caído en el hechizo de la traición, quedé furiosa. No con él, si no conmigo por ser tan idiota, por abandonarme en medio de la niebla que cubre el pantano más espeso de todos.
Me dije que me vengaría, que le demostraría lo que es el dolor real. Pero luego, caí en el fino hilo de tristeza. Yo no me quise dejar llevar, no quise y lo reprimí, lo que provocó un ataque de estrés que terminó en la taza del inodoro dejando ahí todo lo que había comido.
Un dolor insoportable de cabeza me agobió, eran como manos gigantes apretandome el craneo esperando a que suene la dulce onomatopeya "Crack" que acabaría con mi vida. Pero no, era solo dolor constante, un dolor que yo detestaba. Me agarré la cabeza con las dos manos y el dolor paró por 1 segundo.
Creí que era cansancio así que me despedí de todos ellos y me acosté a dormir, o al menos intentarlo porque sabía que apenas mi cabeza tocase la almohada se activaría el pensamiento buscador de la razón.
No pude dormir, pero pude hacer una pequeña dramatización de lo que podía llegar a pasar cuando lo viera otra vez, terminó en llanto.
Una lágrima tras otra, caían con fluidez y eran muchas más de las que podía contar... Pero en ese momento no las conté, puedo asegurar que lloré por todas las cosas malas que me habían pasado en la vida, no solo lloré por las recientes, si no las pasadas. Fue un gran "avance" ya que cuando algo me duele realmente solo lloro cuatro lágrimas, pero esta vez no fue así.
Terminé mi llanto he intenté dormir otra vez, descubrí que el dolor de cabeza había cesado con el llanto refirmando así la teoría de que era un ataque de estrés.
Me distraje con la netbook hasta que se hizo la madrugada y tuve sueño, recién ahí pude descansar.
Bien volvamos al corazón delator. Mi corazón se volvió frío por la mañana, me sentia mucho mejor a pesar de que aún tenía la carga de la traición sobre mis brazos, la cual me habían dicho que había sufrido.
Había cambiado. La persona a la que lastimaron ayer, no es la misma que hoy despertó, hoy estoy dispuesta a cortar cabezas sin piedad, también a dar oportunidades. Sin embargo, ninguna de estas opciones tocan el corazón. A pesar de que mi corazón se haya vuelto frío... Escribí ese signo como símbolo de que aún lo conservo, latente. Esperando a cicatrizar y renacer como lo hizo tantas veces.
Hoy, estoy dispuesta a perdonarlo, porque el amor que siento por él es inigualable.
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