viernes, 28 de septiembre de 2012

Cóctel de ideas.

Hoy, me agobian la melancolía y la nostalgia.
Siento un gusto de dolor en mi garganta y otro poco más en al lengua, al parecer no lo tragué.
La soledad es algo que disfruto con placer, pero me consume lentamente, hay un  momento en el que tengo que parar porque si sigo, caigo nuevamente en un estado de depresión inconsciente y salvaje. Ahora que lo escribo de esa forma, no suena tan desagradable aunque llevar a esa bestia dentro tuyo es realmente insoportable.
Me ayuda y me desangra a la vez, arma de doble filo es la soledad, es peligrosa y por eso me gusta más. Me seduce ese peligro, ese dolor que me podría llegar a causar.
Me ayuda a conocerme, me ayuda a enfocarme en mi pero internamente.
No es tan mala después de todo sin embargo no hay que dejarse llevar.

En este momento me gustaría que llueva, o que al menos el día estuviese nublado  y ponerme a caminar bajo la lluvia, y mirar con mi alma el triste lado de las calles y veredas.
Todas estas palabras se ahogan en un solo suspiro, el que indica que me estoy dejando consumir por la soledad, ya pasó una semana pero aún no duele, aún no me ataca directamente...Por eso todavía puedo soportarlo. 


Mirada desganada, ojos caídos y cejas que demuestran tristeza. Alma vulnerable y desnuda, impotente e inconsciente, por favor no te dejes lastimar. No te caigas, resiste. Por favor resiste.

Tal vez quiero jugar un poco con mis sentimientos, quiero llegar a mi límite para después volver a mi estado neutral, quizá sea eso o quizá sea la rutina insoportable que se hizo monótona y aburrida.  
Casi siempre juego con mis sentimientos y pensamientos, se exactamente como hacerlo y claro...Si no supiera sería estúpido. 
Puede ser casual que manipule mis sentimientos de esa forma, o puede que no. Podría ser que como disfruto el dolor ajeno también disfruto del dolor propio...¿Será eso? ¿Realmente me estaré volviendo masoquista?

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