Y así fue como le dije " Vamonos, vamonos lejos" y se me quedo mirando sin poder creer qué era lo que le decía, por supuesto, viendo la realidad no tan exacta, pero realidad al fin. Él, veía más claro todo y sabía lo que hacía, sin embargo quería irse, quería lo mismo que yo. Aunque los dos, teníamos muy en claro que había que tratar el tema con precisión.
Irnos, volar, correr, mi sueño, mi anhelo... Mis ganas de despertar un día en el asiento de un tren, apoyada en tu hombro y entendiendo que es hora de partir hacia la aventura... Solo volar hacia el sin sentido, o al contrario y sin saberlo, volar hacia el sentido total de la vida.
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