lunes, 29 de diciembre de 2014

Ella, el ayer y hoy

Y por fin llegó el momento de volver a escribir una historia, hoy me siento bien, me siento caminar.
Pero no es mi historia la que voy a relatar, es la historia de una joven que tuvo que luchar, peleando con la vida y con ella misma, sabiendo la única cosa que recuerda claramente, pero es inexplicable.
 Esto jamás se ensucia y siempre está presente (como decía Gandhi, se refería a Krishna la reencarnación de Vishnú cuando hablaba con Arjuna en la guerra, el "esto" es el alma o la escencia)
 Ella se levantaba todas las mañanas para ir a la escuela secundaria, creyendo que algún día mágicamente iban a cambiar las cosas. Pero las cosas no cambian con magia, cambian con actos y con el cambio de uno. Esta era una de las cosas que ella no tenía en claro, ese recuerdo borroso de haberlo vivido ya y sin saber que realmente ya lo ha vivido.
 Se sentía curiosa con su sexualidad y le preguntaba a todo aquel que conocía, cosas para expandir su conocimiento... Las mujeres jóvenes lo consideraban tabú, se reían de la muchacha y chismorriaban entre ellas. Conozco esta historia porque una de esas mujeres era yo, caí por puro destino, más no me quedé allí. En fin, los hombres jóvenes, también se reían de ella pero la consideraban intrigante y sensual, ellos la veían con ojos de perversión. En cambio ella veía con ojos inocentes a toda esa muchedumbre con la que se estaba enfrentando.
 Una situación difícil, sorpresiva, pero para enseñarle una forma de ser importante.
 No tengo bien en claro como la muchacha se pegó a esa enfermedad, siquiera sé si era cierto. Lo que sí sé,es que la escuela completa hablaba de ella y nadie la ayudaba. Solo se burlaban y reían.
 Ella seguía metiendo la pata, hablando con las personas con las que no debía, es que en realidad cualquiera que su hubiese cruzado en ese momento era la persona menos indicada para hablar. Eramos niños, unos torpes fingiendo ser mayores, elegantes y sin problemas.
 Ella no quería vivir de eso, era ella misma y todos se burlaban de su verdad. Pero nadie se fijaba en que le estaban haciendo mucho daño, nadie se puso a pensar cómo esto afectaría luego a la muchacha.
 Hoy en día ella es todo imagen, vive de apariencias y no le importa su verdadero ser.
 Hoy en día se ha desviado del camino, pero algún día va a volver.
 Y en ese momento, voy a estar ahí, para ayudarla y explicarle de karma y la aceptación. A aprender juntas a como se ve la vida, a vivir y seremos dos seres en proceso avanzado.