Hoy voy a escribir sobre algo que está merodeando en mi mente hace tres días aproximadamente, los insultos. Más que nada quiero aclarar que yo también insulto, cuando me golpeo con algo o pasan cosas que me desagradan. ¿Pero por qué el insulto? ¿Acaso nos libera de algo? ¿Nos sentimos mejor?
Por experiencia propia digo que no, ni nos libera ni nos mejora el humor, todo lo contrario! Cuando uno insulta, la carga, la energía que tienen esas palabras son muy fuertes. Energía negativa que pasa por nuestra garganta y nuestro pecho, nuestro cuerpo y espíritu.
Siempre que alguien insulta les llamo la atención, no me gusta escuchar insultos. Porque esa energía también entra en mi si lo escucho, por más que alguien utilice un insulto en broma o con otro sentido que no sea atacar a alguien. Los insultos pueden lastimar, llenar a alguien de ira o inclusive hacer reír cuando se trata de un chiste muy mal hablado.
De todos modos decir una "mala palabra" nos hace mal a nosotros mismos y al resto que la escucha.
Eso es todo lo que quería escribir, quería trasladar a texto lo que pensaba sobre este tema porque además me ayuda a tener las cosas bien claras y concisas.
Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer esto!